Avicultura de España quedó impresionado por el singular color verde azulado de sus huevos y por la presencia de aretes o tufos a cada lado de su cabeza. Tal fue su entu- siasmo que la bautizó como una nueva especie Gallus in- auris Castelloi, hipotetizando una posible hibridación con alguna gallinácea sudamericana como fuente del color de la cáscara del huevo (Castelló 1924).
Las que Castelló conoció en 1914 y dio a co- nocer al mundo científico como Gallina Araucana eran ‘colloncas de aretes’ de don Rubén Bustos (connotado avicultor de la época) que provenían de la mezcla de los dos subtipos de la gallina mapuche que había consegui- do en diferentes comunidades de la Zona Sur de Chile. Basado en este tipo se establecieron los estándares de los clubes de criadores en Norteamérica y Europa, adoptan- do el nombre de Araucana que Castelló propuso (Wil- helm 1953).